Estoril es una célebre ciudad cercana a Lisboa (Portugal) con playas de ensueño, un clima envidiable, un magnífico casino y hoteles de lujo. Su atractivo facilitó que durante la Segunda Guerra Mundial se convirtiera en el destino de interesantes personajes: reyes y princesas, diplomáticos, políticos y refugiados del más alto estatus y diversa procedencia. En uno de los momentos más sombríos de la historia, muchas de estas personalidades compartieron un objetivo común: espiar.

Estoril 1942, un juego de espías, es un juego diseñado por António Sousa Lara y Gil d’Orey, e ilustrado por Mihajlo Dimitrievski, y que edita Morapiaf en nuestro país. Aprovechamos para agradecer a Morapiaf el habernos facilitado amablemente una copia del juego para la reseña.

El juego está diseñado para jugar de 2 a 4 jugadores de más de 10 años y tiene una duración aproximada de 60 minutos por partida.

La caja del juego es de tamaño mediana (290x290x72mm), con inserto en su interior y unas bolsitas de cierre hermético para guardar los componentes.

A continuación os listamos el contenido del juego:

• 1 Reglamento
• 4 ayudas resumen
• 8 tableros de ubicación
• 1 loseta de turno y jugador en curso
• 24 losetas de personajes iniciales
• 30 cubos (6 de cada color)
• 27 losetas de personaje
• 12 losetas de misión
• 2 dados

Estoril 1942 es un juego en el que los jugadores interpretan gestionar una red de espías durante la Segunda Guerra Mundial en la ciudad de Estoril.

Compartimos un vídeo que hemos preparado con el unboxing del juego.

Mecánica

Estoril 1942 se juega con losetas de personajes espías y 1 tablero común a todos los jugadores donde se colocan los diferentes espías durante la partida. Al inicio del juego se colocan 6, de los 8 tableros de ubicación, sin importar la dirección y formando un tablero de 2 filas y 3 columnas. Los tableros de ubicación disponen de casillas llamadas zonas, y en cada uno de estos tableros existe una loseta de recompensa donde se coloca una loseta de personaje (no inicial) al inicio del juego, boca arriba normalmente o boca abajo si está marcada como “top secret”.

A continuación cada jugador escoge un color y recibe las 6 losetas de espía iniciales, así como un número de cubos, de su color, que varía en función del número de jugadores en la partida, 3 cubos para 4 jugadores, 4 para 3 jugadores y 6 para 2 jugadores.

Por último se selecciona al azar 4, de las 16 losetas de objetivo, y se colocan junto al tablero a la vista de todos.

La partida se juega a 4 rondas, donde por turnos cada jugador coloca uno de sus espías en una de las zonas, boca arriba o boca abajo si es “top secret” y colocando siempre un cubo de su color sobre el personaje para poder identificarlo. La colocación de los espías se realiza siguiendo la regla de colocar únicamente en las zonas exteriores del tablero y/o en zonas adyacentes donde este jugador ya haya colocado uno de sus personajes. Además las localizaciones tienen reglas especiales que permiten mirar uno de los personajes boca abajo, bien de la misma localización, de una localización adyacente o cualquier ubicación.

Una vez todos los jugadores hayan colocado sus diferentes cubos se acaba la ronda y se resuelven las diferentes localizaciones, comenzando por la localización numéricamente más baja y en orden ascendente.

Los jugadores ponen boca arriba los diferentes personajes de la localización y, comenzando por la zona con el valor numérico más bajo, se resuelven una por una las habilidades de cada uno de los personajes. Entre estas habilidades hay devolver un personaje a la mano de su jugador, sumar puntos de fuerza por los personajes de la misma nacionalidad en la misma loseta o adyacentes o mover personajes a otras localizaciones, entre otras.

Una vez resueltas se compara el valor de fuerza (esquina superior izquierda de las losetas de personaje), sumándose los personajes del mismo jugador y sus modificadores adicionales, y se comparan, el valor más alto se queda con la loseta de personaje de la zona de recompensa. Una vez realizado con todas las localizaciones se inicia una nueva ronda con el mismo procedimiento, salvo que los jugadores solo podrán tener 6 losetas de personaje en la mano, por lo que deberán descartar y colocar en una pila frente a él los personajes descartados que otorgarán 1 punto de victoria cada uno al finalizar la partida.

Al final de la partida se hace un recuento de puntos de los espías (esquina inferior izquierda de las losetas de espías) que posea en mano el jugador, se añadirán los puntos de los espías descartados y los puntos conseguidos por lograr objetivos de las 4 losetas de objetivo de la partida. Gana el jugador con más puntos de victoria.

Opinión

Estoril 1942 se trata de un juego, de peso medio, con mecánica de gestión de mano, control de áreas y deck building (construcción de mazos). Durante la partida los jugadores deberán administrar bien su mano de espías y colocarlos estratégicamente por el tablero para hacerse con el control de las zonas donde hayan los mejores espías y, de esta manera, poder construirse paulatinamente una mejor mano de espías, tanto en utilidad como pensando en conseguir hacerse con los objetivos principales.

El nivel de interacción entre jugadores tiene un peso muy importante durante el juego ya que los jugadores cada ronda se disputan los espías recompensa, de cada una de las localizaciones, y deben usar tanto las reglas especiales de las localizaciones, como las habilidades de sus espías, de la manera más optimizada posible para logar hacerse con el máximo de objetivos posibles mientras dificultan a sus rivales para que estos se hagan con el mínimo posible. Una alta interacción entre jugadores que será las delicias de aquellos que disfruten chinchando a sus rivales pero, eso sí, que puede no gustar a todo eurogamer puro al verse afectado de decisiones poco lógicas del resto de jugadores en mesa.

En cuanto a los entreturnos son especialmente cortos, es un juego que funciona magníficamente a 3 y 4 jugadores ya el turno de los otros jugadores permite pensar en la siguiente maniobra, claro está, en que muchas veces el movimiento del jugador anterior nos podrá hacer replantear nuestra estrategia. Personalmente, creemos que una de las claves del juego está en la disposición inicial del tablero en que, dedicándolo unos minutillos a su observación inicial, da pistas la estrategia a seguir durante toda la partida.

La rejugabilidad es excelente ya que dispone de 8 losetas de localización con 4 posiciones distintas que generan muchos tableros diferentes, 12 losetas de misión diferentes y 27 personajes no básicos diferentes, que generan un buen número de combinaciones posibles y que, por si aún fuera poco, el juego plantea diferentes variantes con misiones secretas, misiones unipersonales y variantes en las puntuaciones de misión que aún generan más posibilidades de rejugabilidad. Pero aún hay más, la configuración del juego nos permite añadir y modificar elementos con home rules a nuestra discreción, como por ejemplo realizar un reparto inicial de personajes tipo draft con personajes no básicos.

El aspecto gráfico del juego es bonito y elegante, con estupendas ilustraciones en los tableros de localizaciones con los edificios más icónicos de Estoril y fantásticas ilustraciones de los diferentes arquetipos de espías del cine. Una estética muy bien implementada con la ambientación y la mecánica del juego.

Personalmente, nuestras impresiones después de las primeras partidas son de ser un fantástico juego. Un juego que por sus asequibles mecánicas hacen de este un gran juego para introducir a las mecánicas de control de áreas y construcción de mazos, así como para jugar con un grupo de jugadores habituados a los juegos más estratégicos con alta interacción entre jugadores.

Espero que hayáis disfrutado de la entrada tanto como yo, hasta la siguiente entrada…

¿En quién confiar en una ciudad repleta de espías?